¡A todos y a todas que quieran escuchar! Habiendo superado nuestro carnaval en el siglo pasado los rigores totalitarios de varias décadas de dictaduras, sin que perdiéramos lo mas divertido, imaginativo y peculiar de esta tradición festiva tan nuestra, y siendo Verin cada vez más , un lugar de concentración de gentes que quieren hacer fiesta y que algunos casos desconocen lo que tenemos de peculiar , los del " bando del entroido " queremos recordar:
A PROPÓSITO DE LA MÁSCARA: El respeto riguroso por los que mantienen la cara tapada o van disfrazados es el primer mandamiento de nuestro carnaval. Hubo en Verin personas célebres por sus disfraces con la cara destapada (o pescadilla p. e.), y otros no menos célebres y aún vivos, como puede ser la reina del entroido, que hasta que la jubilamos coronándola, mantuvo la tradición del juego de la máscara con la cara tapada. Las dictaduras que padecimos en el s. XX impidieron durante varias décadas andar por las calles y plazas ocultando las caras en estos días. Verín fue unas de las primeras poblaciones en las que se tiene constancia de esta ley que se ignoró. No queremos que ahora, en una fiesta de exaltación de libertades, como es nuestro "entroido", la dictadura de la ignorancia, dificulte o impida que disfrutemos enmascarándonos. Dejad que nos divirtamos como siempre hicimos, repetándonos.Nuestros cigarrones, nuestras máscaras, nuestros capuchones, son la encarnación nuestra del espíritu siempre vivo del carnaval. El desconocimiento de esto nunca fue bueno.
SOBRE LA HARINA Y EL TALCO Las dictaduras de Primo de rivera y de Franco prohibieron la harina en calles y plazas. La harina, tiznes, y talcos, siempre fueran aplaudidos en nuestro carnaval, como sinónimos de juego participativo y liberador, estando siempre con nosotros y entre nosotros. Que echaran harina en la cara siempre fue bien recibido por aquellos que se querían integrar en la fiesta El respeto absoluto a la ropa de los disfrazados es el segundo mandamiento de nuestro carnaval. El desconocimiento de esto nunca fue bueno para la fiesta; con la llegada de la, democracia aprendices de escayolista que se creían" fareleiros" rebentaron alguna concentración de máscaras en algún carnaval en la década de los setenta. Tirar talco o harina a paladas, echarla aunque fuera con las manos, sobre los disfraces; confundir las mejillas y el pelo, con la boca, los ojos y la nariz, siempre fue una demostración de ignorancia y de no saber "enfarelar".
USO Y ABUSO DE LOS PETARDOS El petardo fue pregonero tradicional de esta fiesta en Verín, i xa ven o entroido", contestaban nuestros vecinos a sus explosiones, celebrando el anuncio . El uso con otros fines que no sean eses o los de manifestar a través de sus estruendos la alegría, colectiva en nada beneficia a la fiesta. Cuando petarderos ignorantes no respetan a las personas o a los bienes públicos o privados, están atentando contra nuestras libertades y por lo tanto contra el carnaval, que es la manisfestación plural de las libertades individuales y colectivas y siendo o no conscientes, se autoexcluyen de la fiesta.
El petardo como cualquier explosivo pirotécnico, contiene un peligro en sí mismo; siendo su manejo una responsabilidad individual y personal que los usa. Ese peligro, por desgracia también puede afectar a los demás. Sobre todo cuando alguno que quedó frustrado por no trabajar como " dinamiteiro " en la autovía Rías Baixas o en los accesos a Galicia, o que confunde fuegos sin varilla con petardos, quiere ir de " fogueteiro " aficionado pretendiendo convertir los espacios públicos en campos de prácticas para su profesión fallida, ignorando éstes que aquí no aportan nada con eso, por que tenemos profesional en ese sector, premiados en los mejores certámenes hispanos e internacionales.