Festa da Filloa en Lestedo, Boqueixón
Las gentes de Lestedo, a unos 15 kilómetros de Santiago de Compostela, se resisten a acabar el Carnaval, y el domingo de Piñata (el siguiente al martes de Carnaval) celebran la Festa da Filloa. El objetivo que persiguen desde el año 1984 es popularizar una de los postres más tradicionales de Galicia, que en las fechas de Carnaval cobra especial protagonismo en las casas y en los restaurantes. Pero el evento no tiene solo carácter gastronómico, ya que al mismo tiempo organizan un encuentro de “xenerais”, los personajes más típicos del Carnaval en esta zona para revitalizar otra antigua tradición de la comarca del Ulla.
a reina de la fiesta y producto gastronómico típico de las mesas gallegas desde hace más de 300 años es la filloa, conocida también en algunas zonas como "freixó" o "marrucho". Se elabora con huevo, leche, agua, harina y sal, mezclando hasta hacer una masa, una crema ligera y líquida llamada "almoado"; su gran calidad se debe a la maestría de los artesanos para mantener la temperatura adecuada de las piedras y de los filloeiros donde se pasan las filloas y de la finura de las mismas.
La Comisión de Festejos de la parroquia organiza esta fiesta contando siempre con la inestimable colaboración de casi la totalidad de la parroquia de Lestedo, que participa durante toda la semana y mucho más intensamente el propio día de la celebración de este evento, ya que los fogones están preparando las filloas desde primeras horas de la mañana hasta bien entrada la noche. Toda la jornada festiva está amenizada por las actuaciones de comparsas, orquestas y charangas.
Desde el mediodía, el campo de la fiesta se llena de música y de público deseoso de tomar las filloas. Elaboradas a base de harina, agua, huevos y sal, desde hace unos años se cocina en una original máquina, inventada por el pastelero local, de la que salen una media de 1.500 filloas cada hora, sin pérdida de textura ni de sabor.
En el campo de la feria se instalan puestos para la venta de las filloas en toda clase de presentaciones.
Una vez más lo que ha vuelto a llamar la atención de los visitantes, fue la ya famosísima máquina de filloas ideada por el vecino de Lestedo, Orlando Vázquez, de la que salían un promedio de 1.500 unidades cada hora.
El pregón y a la comidas le sigue por la tarde el encuentro de los “xenerais”, que con sus vistosos trajes, montados a caballo, se enfrentan dialécticamente con el recitado de coplas llenas de sátira social, política y cultural sobre los acontecimientos de actualidad.